Gracias, mil gracias, tres años después

La idea de crear este blog se fraguó durante el llamado puente de la Constitución o de la Inmaculada Concepción del año 2009. Los días festivos de los que pude disfrutar por aquel entonces, sirvieron para buscar información en la red de como crear un blog con las plataformas existentes, como eran blogger y wordpress. Finalmente me quedé con la primera de ellas y comencé a buscar un nombre que pudiera reflejar mi sentimiento sevillista, ése que no sé si es con el que nací pero del que no puedo dudar que no me inculcara mi padre desde que me mecía en la misma cuna. Así nació hace exactamente hoy tres años, el blog de opinión e información sevillista llamado "Sevillismo desde la cuna". 

No soy más que un sevillista como tú, ni más ni menos que estás leyendo esta entrada o post ahora mismo, y que un día decidí compartir este peculiar y maravilloso sentimiento en la red de redes con otras personas que pudieran coincidir en esta ingobernable pasión.

Y tres años después, puedo aseguraros que un blog resta muchísimo tiempo libre, independientemente de las dimensiones que adquiera, pero cuando las cosas se hacen a gusto, todo duele y cansa un poquito menos, aunque a veces, el reseteo y el descanso es más que necesario y obligatorio.

Hoy, casi 1100 días después, "Sevillismo desde la cuna" cumple su tercer año de vida, algo que puedo aseguraros que ni tan siquiera podía imaginar que fuese a alcanzar cuando empecé con esta aventura. Muy cierto es ese anuncio que circula por las ondas radiofónicas que dice que "... para que quieres una página web si nadie la lee". Y tiene más razón que un santo. Por ese mismo motivo te digo gracias y mil gracias a ti, que alguna vez has entrado por aquí, o que entras de vez en cuando, o que me lees a diario, o que alguna vez dejaste un comentario para expresar tu opinión de agrado o desagrado con la temática en cuestión al igual que hago yo, eres el principal artífice de que este blog siga muy vivo, pese a que la situación deportiva y social del equipo invite a dejar de escribir de vez en cuando.

Pero creo que ahora, con la que está cayendo y con la que se avecina, pienso que toca más que nunca  seguir estando con el equipo, arrimar el hombro y estar como se dice, al pie del cañón, aunque a veces tenga que escribir opiniones que van en contra de las personas que trabajan o mandan en la entidad. Uno se podrá equivocar, claro que sí, pero con respeto y educación, creo que se puede y se debe expresar a viva voz el sentir de cada uno, no dejando de ser fiel a su pensamiento como persona y más aún como sevillista.

Uno de los objetivos que me marqué cuando emprendí esta aventura es que tenía que ser fiel a mi forma de pensar y que debía ser sincero, es decir, lo más objetivo posible dentro de la propia subjetividad. Hoy, tres años después puedo continuar con la conciencia muy tranquila. Uno nunca deja de ser sevillista, aunque le guste más o menos el contenido o el tema sobre el que escribe, más aún viendo el declive deportivo y social en el que se encuentra envuelto la entidad.

Pero hoy, tres años después y con 534 artículos o entradas después, que se dicen bien pronto y con casi 2.500 comentarios vuestros y míos como respuesta publicados, tan sólo puedo deciros de nuevo gracias y mil gracias, por hacer que este blog siga  tan vivo como el primer día.  

Hoy, tres años después, la conciencia la tengo muy tranquila porque jamás he tenido que escribir lo contrario a lo que pensaba, y eso puedo decirlo en voz muy alta. Este último es el aspecto del que puedo presumir y que más me llena de orgullo, y no es otro que el no haber cambiado ni un ápice mi forma de pensar y de expresarme pese a tener un blog, conocer a otros amigos y buenos sevillistas e incluso personas muy allegadas a la entidad.

Si lo sigues creyendo conveniente, aquí tienes tu espacio para que expreses tu opinión con el respeto debido, como viene sucediendo desde hace tres años.

Mientras tanto, este loco y apasionado fanático del fútbol pero sevillista al fin y a la postre, y como de bien nacidos es ser agradecido, tan sólo puede volver a deciros gracias y mil gracias de todo corazón por estos tres años de convivencia mutua.