Seguidores

Slider automático cabecera

martes, 4 de diciembre de 2012

De patio de colegio (1-2)

A excepción del horario interspectivo del partido en una gélida noche de un lunes, todo lo que se ha podido presenciar en el césped del Ramón Sánchez Pizjuán en la noche de hoy obedece cual partido que puede jugarse a diario en el recreo de un patio de colegio.

Una vez más en lo que va de liga y en las últimas temporadas, el Sevilla ha vuelto a dar pena sobre un terreno de juego y ha salido derrotado, esta vez en su estadio por el resultado de 1-2 ante un Real Valladolid que sólo necesitó los diez primeros minutos de partidos para hacerse con los tres puntos que había en juego.

Si ya parecía inconcebible que un equipo como el Betis pudiese encajar en el derby sevillano un gol en el primer minuto de juego y otro en el minuto cuatro del mismo, en el día de hoy el Sevilla ha estado a punto de igualar aquel histórico ridículo y en tan sólo diez minutos ha tirado el partido, ya que ha estado ausente y ha permitido que el conjunto vallisoletano, con buen toque de balón y velocidad para armar las contras, haya conseguido los tres puntos más baratos en lo que va de campeonato.

De patio de colegio es entrar a jugar relajado, como ocurre en los recreos de los centros escolares. Pero entrar sin tensión alguna a disputar algún encuentro de primera división y sin competir, es sinónimo de que te pongan mirando para Cuenca, como así ha sucedido en el minuto uno de partido (0-1) y en el minuto diez (0-2). Para las estadísticas queda el lamentable y vergonzoso partido que han ofrecido Cicinho, Cala y Botía. Elegir al que ha estado peor de los tres resulta tarea más que complicada.

El día en que Míchel, pese a tener siete bajas decidió cambiar los galones en la portería. Si se quejaba el técnico de que al Sevilla le hacían gol con bastante facilidad al disparar a puerta, en el día de hoy se ha cubierto de gloria, pues el también veterano Diego López, encajaba dos tantos en los tres únicos acercamientos que los pucelanos realizaron al área sevillista.

De patio de colegio es romper al equipo en dos mitades y no cohesionarlo nunca jamás, como se ha encargado de hacer Míchel con el cambio del debutante Bryan Rabello, que al menos estuvo muy activo. El joven chileno entró con dos goles en contra en el marcador en lugar de Cicinho. Desde ese momento (min.25) el Sevilla estuvo roto en dos mitades, la primera formada por la zaga y la segunda por cuatro medias puntas y el inoperante e inocuo Babá. En medio sólo había una persona, corriendo como un pollo sin cabeza y carente de cordura como Gary Medel. De esta forma era más que evidente que el "pitbull" no iba a terminar el encuentro, ya fuera por cansancio lógico o por tener que cortar más de una y de dos jugadas a destiempos por contraataques del rival. Y así sucedió en el minuto 60 con la autoexpulsión del chileno por doble cartulina amarilla.

No voy a cargar contra el entrenador, porque cuando tantos técnicos en las últimas temporadas no aciertan, parece obvio que el problema y la solución está más arriba. Pero si de patio de colegio es romper un equipo, más grave aún me parece no cohesionarlo teniendo en el banquillo a jugadores como Kondogbia, Campaña o Hervás. Ya sabemos todos que la baja de Rakitic es insustituible en este equipo, pero no adoptar soluciones para unir tus líneas si que me parece un aspecto bastante preocupante y que corresponde a la parcela técnica.

De patio de colegio también resulta también que cuando tu equipo no tiene efectivos para anotar goles porque Negredo está fuera de combate, pues el rival te echa una mano y se anota en propia puerta un gol para que te metas en el partido (min.49).

De patio de colegio también es que el rival, hasta media hora con un futbolista más, no aproveche el tremendo y denunciable desorden en el que vivía el Sevilla para tratar de remontar no sé de que manera un partido que tenía más que perdido desde el minuto diez y desde la lectura que se estaba haciendo del mismo. A lo mejor hay que agradecer que el Valladolid haya estado enfrente en la segunda mitad, porque a menos que el rival hubiese serenado el partido y movido un poco la pelota, al Sevilla le podía haber caído una buena goleada.

De patio de colegio parece que resulta que nos tomen el pelo a los aficionados como si de niños se tratase. Entre los Biris enfrentados a del Nido, el presidente imputado y condenado hablando primero de setenta puntos y ahora de Champions, con una dirección deportiva que va a la deriva con los fichajes que realiza y con unos jugadores que parecen tener el norte más que perdido, calidad que se les presupone aparte, sumado a los horarios "inteligentes" que ponen los operadores televisivos en "días de fútbol" para alejar a los mayores y sobre todo a los niños de los estadios de fútbol, en días como estos hay que querer mucho a esta entidad como es el Sevilla FC, para no romper un carné de abonado que tanto trabajo cuesta pagar, tras los esperpentos que ofrece el equipo en cuanto a dignidad profesional, un día sí y otro también, un año sí y otro también, mientras mucha gente se lucra con los beneficios que genera este deporte.

Por cierto, si hablamos de dignidad profesional, el otras veces cuestionado en este blog, José Antonio Reyes, no tuvo la chispa y fuerzas necesarias para remontar el partido, pero fue el que siempre se ofreció a tirar del carro y a darlo todo por la camiseta y a luchar cada balón con fe. El Reyes actual está lejísimos del que conocimos los sevillistas a cargo de Joaquín Caparrós, pero al menos el de hoy podrá salir con la vista al frente y mirar de cara a los aficionados que poco o nada podrán reprocharle. 

Y por si quedaba alguna duda o no lo he dicho aún, que será difícil no encontrar una frase alusiva al asunto, la inoperancia de Babá, por ser educados, queda más que patente un partido más, y es que a veces, para ver si un futbolista vale o no vale, no es necesario verlo treinta partidos y eso deberían de saberlo los hombres de fútbol, esos que negocian fichajes, mueven las cantidades y se deshacen en elogios al definir las características de las nuevas contrataciones que realizan para justificar sus altos salarios, incentivos y/o comisiones.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Juli, quitando el derbi y gracias, que sino estariamos en problemas, el equipo esta donde se merece, no hay plantilla ni entrenador para mas. Peores números que Marcelino.
Te doy un nombre Unay Emery.

Saludos. Cesar

Miguel dijo...

De patio de colegio nada de nada es la realidad de equipo que tiene hoy por hoy el Sevilla. Dejad de una vez de engañaros mas y ver la realidad y es muy `pero que muy dura. Ojal y se consigan pronto los 43 puntos sino............

Moirg dijo...

Hace ya tiempo que no escribo nada en tu blog, así que disculpa Juli.
A mí no me sorprende la situación del equipo, por plantilla está más o menos en la posición que se merece.Cuando se llevan tantos años con una patética planificación deportiva con fichajes que no aportan nada, más bien todo lo contrario, lo normal es que pase lo que está pasando que nos hayamos convertido en un equipo mediocre.Y digo yo que después de 4 o 5 entrenadores en estos tres últimos años ¿todos son malos?.El Sr, Del Nido y el Sr. Monchi ya se han quedado sin el comodín del entrenador, basta ya de vender falsas expectativas.A día de hoy me conformaría con que el Sevilla no pasará apuros por mantener la categoría, pq para mí ese es el gran objetivo.
Por cierto ya que Michel está sentenciado, que seguro que lo está,que no alarguen más su agonía(que no digo yo con esto que el problema del equipo sea el entrenador, como seguro van a querernos hacer ver).Que lo cesen cuanto antes, para así traer al "nuevo Juande"y pueda tener más tiempo para trabajar con la plantilla.
Bye.

Julián Ruiz dijo...

A/A César
Sin defenderte a Míchel, ¿realmente piensas que el problema es de entrenador? Ahí están los números de Unai Emery en el Valencia, pero con Míchel, Unai u otro, babá seguirá siendo Babá, por ponerte un ejemplo.

A/A Miguel
Con la expresión de "patio de colegio" me he referido a todo en el post, tanto a la condena del presidente, como a la planificación deportiva, como a los fichajes, como a la lectura de partidos que hace el entrenador o a la propia actitud qque muestran los futbolistas.
Esto es de risa.

A/A Moirg
El problema es que se han dilapidado 120 millones de euros y excelntes futbolistas. Ahora hay la cera que arde, no mucho más.

Saludos a todos.