Le faltó el gol (0-0)

El antifútbol volvió a triunfar en el Sánchez Pizjuán de la mano, como no, del Levante. Un equipo que tuvo la habilidad de rematar cero veces a puerta y de no cruzar prácticamente la línea del centro del campo, fue capaz de llevarse un punto del feudo sevillista, dejándonos a los aficionados locales, una vez más con un palmo de narices.

El Sevilla FC fue el único equipo que quiso ganar el partido, que le puso ganas, intensidad y tuvo las ocasiones. Quizá le faltara algo de velocidad a su juego, clarividencia en algunos pases, pero sobre todo, le faltó culminar alguna de las cuatro o cinco buenas ocasiones de las que dispuso para obtener los tres puntos en juego y haberse situado en puestos europeos, en vísperas de la visita a Bilbao y de recibir al Betis en el derby sevillano y español por excelencia.

Ni Jesús Navas, ni Campaña, ni Medel, ni Babá fueron capaces de meter el balón entre los tres palos, cuando lo más fácil parecía eso, hacer gol. Más posesión que fútbol y ocasiones, pero ganas no le faltaron al equipo en ningún momento. Álvaro Negredo no dispuso de ni una sola ocasión y ya se sabe como está el panorama en nuestro equipo, si el vallecano no acierta entre los tres palos, mal asunto.

Fue inteligente el Sevilla a la hora de intentar abordar una defensa numantina como la del Levante, con diez e incluso los once hombres ubicados en los cuarenta metros más cercanos a su portería. Quiso ganar en todo momento pero no pudo hacerlo por la falta de acierto. Hoy no brilló Rakitic como de costumbre. Muy buen partido de Fede Fazio, demostrando seguridad y autoridad en el césped. Hoy el Sevilla practicó un fútbol a veces demasiado lento pero seguro, evitando así cualquier pérdida de balón que pudiera propiciar las temidas contras del equipo rival que tan caro suelen costarle a este Sevilla.

Una cosita más, con Trochowski, Perotti y Manu lesionados, en el día de hoy se vio por qué motivo Antonio Luna es el titular y Reyes el suplente y a veces, el descartado en la convocatoria. Y no lo digo por el partido de el de Pedrera, ya que jugando tan adelantado (de extremo), sus carencias ofensivas salen a relucir. Me refiero a la actitud de juego de salón o de fútbol sala o de play station con el que salió Reyes a falta de media hora para la finalización, en actitud estática y que desespera al aficionado más paciente. Además, lento en arrancadas y muy impreciso en pases fáciles y otros más utópicos.

Dicen que en fútbol, para triunfar, el primer paso es querer, el segundo es seguir queriendo cada día y superarte, para que el tercer y definitivo paso sea el de marcar diferencias. Reyes anda estancado entre el primer y el segundo nivel y de seguir así, mucho me temo que sus días en el Sevilla están contados, al menos, para la paciencia de cualquier aficionado que asista a verlo en directo en el Ramón Sánchez Pizjuán. ¡Quién lo ha visto y quién lo ve!