¡Vaya la nochecita que me toca volver!

Desde hace unas horas ya me encuentro en casa de vuelta de las vacaciones. He llegado veinte minutos antes del inicio de la FINAL (Antonio Álvarez parece no haberse enterado aún) de la Supercopa de España, que hoy tenía su segundo encuentro en Barcelona, donde el Sevilla partía con una ventaja de 3-1 en el marcador y que ha sido goleado, vapuleado, humillado y no sé cuántas cosas más, por parte de un FC.Barcelona (4-0), y a medio gas.

Desde que nací, y desde que empecé a hablar, mi padre se ha encargado de inculcarme el Sentimiento Sevillista que llevo encima. Ese que mamo a diario y del que he presumido aún estando en 2ª División, cuando encima había que escuchar comentarios ofensivos y humillantes. Mi padre me grababa en cintas de casette aquellas alineaciones que yo, con tres o cuatro añitos, repetía con nombres que aún recuerdo como Scotta o Bertoni. 

¿Qué por qué digo esto?. Porque desde que nací y treinta y cuatro años largos después, estoy muy orgulloso de ser Sevillista. Incluso cuando jugábamos en Segunda, allá por finales de la década de los 90, en las tres campañas que lo hicimos (repartidas en dos etapas). Incluso en esas campañas tenía mi carné de abonado, cuando apenas se llegaba a 20.000 espectadores en el Ramón Sánchez Pizjuán, para ver debutar en la categoría de plata a un Sevilla FC contra un Real Jaen o contra el Murcia de turno.

Yo nunca me he avergonzado de ser Sevillista. Pero hoy sí he sentido vergüenza viendo a mi equipo, ese de las épocas doradas, cada vez más venido a menos. Yo no me he desplazado a la Ciudad Condal, pero 2.000 Sevillistas sí lo han hecho, y no quiero ni imaginarme el estado anímico que tendrán. 

Llevo quince años de abonado y veinte más de Afición, Sentimiento y Pasión por un escudo y unos colores, de los que he sentido hoy que se estaban riendo de mí y que me estaban tomando el pelo. El partido ha terminado hace casi tres horas, y aún no concibo el sueño. He tenido que esperar más de dos horas para sentarme delante del ordenador. Tengo un cabreo terrible y una desilusión enorme. Yo que venía relajado tras más de 20 días paradisiacos tomando el Sol (con el obligado paréntesis de presenciar el Sevilla FC 3- Barcelona 1, del partido de ida), y pronto vamos a empezar a echar humos.

Y ando muy indignado porque creo que hoy no hemos jugado una FINAL. Una FINAL que nos hubiese supuesto el undécimo título en nuestras vitrinas, así como la segunda Supercopa de España, una frente al Real Madrid y otra frente al FC.Barcelona, casi "ná". Pero parece ser que desde la dirección técnica (quiero pensar que sólo obedece al entrenador), esto no ha sido así.

Jugadores que disputan los 90 minutos decisivos de una FINAL a doble partido, como Konko (de central, con Cala y Fazio disponibles), Romaric (de éste hablaré lo mismo que él aporta al equipo), Capel (con Perotti en el banquillo) y como estiletes que tienen la obligación de hacer un gol a Víctor Valdes, salen Alfaro y Negredo (con Kanouté en la grada por decisión técnica y Luis Fabiano en el banquillo). No sabía yo hasta la fecha, que una FINAL se ganaba con los jugadores suplentes sobre el césped. 

Tras esto me pregunto... ¿me están tomando el pelo o es que hoy se disputa un partido amistoso y yo no me he enterado?. Y lo volví a pensar cuando Antonio Álvarez realizó, en el minuto 60, un TRIPLE CAMBIO (algo nunca visto en una FINAL y más propio de un torneo veraniego). De verdad que sigo sin entenderlo. Y ya me lo pueden explicar con lápiz y papel, con dibujos o en colores, que jamás lo entenderé.

A los veinte minutos ya había conseguido remontar la eliminatoria el FC.Barcelona. Al descanso ganaba 3-0. Rozando el final del encuentro llegó el cuarto. Y cuando termina el encuentro, certifico que mi equipo, el Sevilla FC, NO HA DISPARADO A PUERTA  ni una sola vez en los noventa minutos. Nos quedamos sin saber pues si Víctor Valdés venía de pretemporada o no.

Y ojo, que se puede perder en Barcelona y que te metan cuatro, claro que sí, pero el aficionado merece un respeto muchísimo mayor. No se puede pretender que el aficionado sólo PAGUE Y CALLE (y por cierto, cada vez más caro el carné, peores jugadores, y año tras año, los buenos jugadores abandonando el club, y el resto de los buenos, engordando en un añito más su D.N.I.). Nuestra afición es crítica, ésa es una de tantas diferencias que mantenemos con la otra afición de la ciudad. No se puede pretender que el gol de Rodri en Almeria, allá por el mes de Mayo, tape todas las carencias que ya existían y que se pase un tupido velo con la frase de que "se han conseguido los objetivos".

Lo escribí el pasado día 1 de Junio en este mismo blog, hace ya casi tres meses, en el post de planificación deportiva "MUCHOS DEBERES POR HACER", donde en el penúltimo párrafo yo pedía "...7 u 8 fichajes que hacían falta como agua de Mayo..." y aádía que "era fundamental acertar con los fichajes...", en el sentido de que tenemos que ir renovando el equipo poco a poco. No pueden venir fichajes dque sirvan de suplentes de suplentes. Visión por supuesto de aficionado y no de Director Deportivo.

Pues a día de hoy sigue habiendo un escalón muy grande entre los futbolistas con honores que nos han hecho grandes desde la temporada 2005-2006, me refiero a las incorporaciones (Palop, Kanouté, Luis Fabiano, Renato, Martí, David Castedo, etc, etc) y los jugadores que hay en la actual plantilla y que llegaron para suplirlos (a excepción del costamarfileño Zokora). Hay una diferencia ABISMAL.

Y eso es lo que tenemos. Y no quererlo ver, creo que es no querer ver el bosque que tenemos delante (y que me perdonen los que discrepen de mi opinión). Esta noche, cuando pasa ya de las las 2:00 h de la madrugada, sigo estando muy dolido y tremendamente cabreado. Me siento engañado, estafado.  Aún sigo sin creerme que lo que he presenciado ha sido una FINAL ENTRE DOS EQUIPOS.

Eso sí, no me averguenzo de ser Sevillista. Ni tan siquiera en días como hoy. Ni como los del famoso primero de Agosto del año 1995.

El próximo martes, mi bandera talismán del Centenario, mi bufanda, mi garganta y yo volveremos a Gol Sur para intentar celebrar una nueva clasificación para la Champions League. No sé el dinero que habrá en las arcas del Club (yo no entiendo de fondos propios), pero hasta el 31 de Agosto no se cierra el mercado, y este equipo necesita algo más que un central que supla a Squillaci y que se recuperen Drago y Guarente.

Este equipo necesita bastante más. Y sólo pido fichajes para volver a quedar terceros o cuartos en esta temporada que está a punto de empezar, y poder disputar dignamente tanto la Champions como la Copa del Rey.

Un saludo de nuevo a todos y en especial, a José Enrique Vidal, autor del blog "Ayer y hoy Sevillista", con quién he tenido el placer de coincidir en mi estancia vacacional y debatir, casi a diario de nuestra Pasión, el Sevilla FC.