Seguidores

Slider automático cabecera

martes, 15 de enero de 2013

Tardía e inoportuna

En la tarde de este lunes se ha conocido y confirmado lo que recogía en el post anterior y que se cocía entre bastidores: la destitución de Míchel y la contratación de Unai Emery por lo que resta de esta temporada y por otra más.

Se produce de manera TARDÍA dado que el último momento conveniente para cesar a Míchel fue hace tan solo unas semanas con el conocido y amplio parón invernal. Pero se ve que los rectores sevillistas no obraron pensando en la situación deportiva de la entidad.

La despedida de Míchel es TARDÍA porque ni tan siquiera los resultados avalaban su renovación el pasado verano. Nadie entendió aquello y parecía que antes de contratar a un nuevo técnico (y ya van seis con Unai Emery en los últimos tres años naturales), se prefirió renovar al madrileño.

Pero además, en una situación deportiva que hace pensar lo peor para el equipo, la destitución de Míchel, culpable sí pero no de todo, no va a solucionar los innumerables problemas que arrastra la entidad, ya que los principales culpables o responsables de la misma continúan cómodamente aferrados al sillón y huyendo hacia adelante como si la música no fuera con ellos.

Espero y deseo que la llegada de Unai Emery, que aunque no sea de mi agrado reconozco que es de lo poquito salvable que ofrecía el mercado de entrenadores en este momento, sirva para detener la caída libre en la que había entrado el equipo sin rumbo ni alma que viste la camiseta sevillista.

Pero además de TARDÍA, la destitución de Míchel es INOPORTUNA porque se ha producido 48 horas antes de un importante envite copero que puede permitir al equipo plantarse en semifinales de Copa. Y no será porque esta situación no se veía venir desde hace tiempo.

Es INOPORTUNA porque Unai Emery entrenará mañana martes y tras el mismo debe ofrecer lista de convocados y viajar con el equipo para medirse en veinticuatro horas al Zaragoza. Luego, tres días después se medirá al Getafe. Sin tiempo para entrenar, solamente recuperación de jugadores, volverá a enfrentarse al Zaragoza para dirimir que conjunto pasa a semifinales y tres días después afrontará un doble compromiso liguero en casa de manera consecutiva ante Rayo y Granada que podrían permitir respirar al conjunto de Nervión.

Con lo fácil que hubiese sido darle el equipo al nuevo entrenador hace, por ejemplo un mes y estoy siendo benévolo con la situación.

Decisión TARDÍA e INOPORTUNA la que toman del Nido y Monchi, el cual ha tenido que cesar al entrenador que con mayor capacidad se había topado jamás (dicho por Monchi hace unos días).

Esto no hay quien lo entienda. Sólo espero y deseo, como cualquier sevillista, que la llegada del técnico vasco sirva para detener la caída libre del equipo. No esperen mucho fútbol. Con algo de suerte habrá resultados, pero de momento, hay que reanimar al enfermo, que tiene muy mal color.

Mañana martes, a las 14:00 horas, será presentado ante los medios de comunicación Unai Emery, que si no es cesado antes, estará en el banquillo sevillista hasta junio de 2014.

¿Le valdrán a Emery los siete medios centros de Míchel y su único delantero? ¿Volverá Palop a defender la meta sevillista? ¿llegarán refuerzos sin que se marche nadie más importante que Fede Fazio? Las respuestas, mañana.

1 comentario:

Miguel dijo...

Si malo es enero peor es febrero