Cada vez son menos los que entrenan con Marcelino

Aprovechando que ando de vacaciones y que aún me encuentro por casa, llevo acudiendo a la ciudad deportiva a presenciar los entrenamientos vespertinos del Sevilla FC, desde el miércoles hasta ayer viernes, de forma continuada. Entrenamientos de los que no es muy difícil obtener varias conclusiones:

• Yo no sé si cuando llegue la hora de la verdad, la pelotita entrará o no, pero la honradez, ilusión e intensidad con la que Marcelino está trabajando con el grupo, para mí es digna de elogio. Este señor se mata en cada entrenamiento y no para de corregir una y otra vez a los suyos, sean canteranos o "vacas sagradas". Además, tiene muy clarito el tipo de juego que quiere aplicar, cuando hay que presionar, lo que hay que hacer cuando se pierda un balón en ataque y la rapidez que hay que tener para montar una contra cuando se robe la pelota en la medular.

• Además, a una semana vista de jugarnos los cuartos europeos con los alemanes y con ¿el inicio de la liga?, el preparador asturiano ha apartado ya a todos los hombres con los que no cuenta de la primera plantilla, excepción hecha del belga Tom De Mul, quien si el jueves ¿trabajó? con una actitud alarmantemente pasiva, en el día de ayer se le vio como uno de los destacados en el entreno, aunque enfrente tuviese al lateral zurdo del filial (juvenil del año pasado), Alberto, que suplía la ausencia de Luna que sigue disputando el mundial sub-20.

• Y quería decir en el punto anterior, que el miércoles fue el último día que entrenaron con el grupo los Dabo, Koné y Romaric. ¿Curioso verdad? Máxime cuando la web oficial del club no destaca lesión alguna ni parte médico de los futbolistas. A ver si cristalizan pronto las negociaciones de salidas y nos damos todos con un canto en los dientes. Yo pienso que Marcelino es consciente de lo que se juega en esta última quincena de agosto y sólo quiere tener y entrenar a jugadores implicados para la causa. ¿Por qué entrena De Mul? Pues no lo sé si para paliar la ausencia de Alfaro u obedece a cualquier otro motivo, la verdad.

 

Marcelino pidió públicamente que quería una primera criba de la plantilla a finales de julio. La demandó (o exigió) y la dirección deportiva con Monchi al frente se la ha concedido rozando el sobresaliente. Ahora, el segundo corte y casi definitivo, lo ha solicitado el entrenador de manera silenciosa e interna, pero es muy facil darse cuenta que ya no quiere ver a los Dabo, Romaric y Koné junto a sus hombres. ¿Harán trabajo de gimnasio? Pues no lo sé, pero desde el pasado miércoles, NINGUNO DE ELLOS entrena en el césped junto a sus compañeros. Y aún con Rodri, todavía sirven de excusa los supuestos problemas físicos que tuvo en el entrenamiento matutino del jueves, que dicho sea de paso, parece que aún perduran, aunque todo hace pensar que será por poco tiempo.