Nueva derrota liguera del Sevilla FC, en esta ocasión en El Molinón, en un encuentro que recuerda y mucho al de temporadas anteriores disputado en tierras asturianas: un público a muerte con su equipo (aunque vergonzoso en el lanzamiento de bolas de papel), un equipo local que se juega la vida, practica fútbol directo y arcaico, jugando al límite del reglamento (o un poco más), con Clemente en el banquillo y que pelea cada balón hasta la extenuación, perdiendo tiempo descaradamente a falta de media hora para la finalización, un rival que no existe pese a tener mayor calidad, y un resultado pírrico a favor del equipo de casa que deja perdido en la mediocridad a un Sevilla FC que no sabe muy bien hacia donde mirar en la tabla clasificatoria.
¿Era posible esperar otra cosa?
Por citar un ejemplo, el mejor jugador del equipo sevillista fue Palop, con eso puede estar todo dicho. Jugadores como reyes o Rakitic jamás insistieron y debieron ser sustituídos en la segunda mitad. Si a eso le sumamos las presencias de Coke, Fazio en la medular, Manu sólo en punta de ataque y la no acertada actuación de Cala, entre otras cosas, sale un partido desastroso que incluso el Sporting de Gijón pudo sentenciar a la contra en los minutos finales.
Y ojo a los incidentes acaecidos en el tunel de vestuario a la finalización del partido. De momento Fernando Navarro cumplirá un partido de sanción frente al FC. Barcelona por acumulación de amonestaciones. A ver si a Coke o Fazio le cae algo por lo sucedido en el tunel de vestuarios, ya que al parecer a ambos le han mostrado la segunda tarjeta amarilla (expulsión), camino de los vestuarios. Además, Manu y Jesús Navas vuelven bastante tocados en sus respectivos tobillos.
Como podéis comprobar, un panorama nada alentador para recibir a todo un FC. Barcelona el próximo sábado.
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