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lunes, 25 de abril de 2011

Cuando un equipo se te da bien ... (3-2)

Vaya por delante que el Sevilla FC derrotó en toda regla a un buen equipo como el Villarreal, en un partido en el que se entregó hasta la extenuación y con un inconmensurable Rakitic, muy bien acompañado por la casta, entrega y calidad de Negredo y Perotti, unido una vez más al magnífico hacer bajo palos que mostró Javi Varas. También Fernando Navarro rayó a un buen nivel.

Me gustó especialmente el croata Ivan Rakitic, muy participativo tanto en la construcción como en la pelea por tapar huecos y en la destrucción. Parecía que el jugador balcánico era consciente de que iba a estar "solo" en el centro del campo en el día de hoy (tras la ausencia de Gary Medel), y tiró de galones para abanderar a la línea medular.

Tuvo el Sevilla FC una pegada, acierto o efectividad, como se le quiera llamar brutal en el partido de hoy. Tirando de memoria, le contabilicé cinco disparos a gol. Los tres tantos más las ocasiones postreras de Romaric y Negredo que salieron fuera por poco. No recuerdo (con temor a equivocarme), ni una sola parada del meta castellonense Diego López.

Minuto 14 de partido y el Sevilla FC vencía por 2-0 tras preciosos goles logrados por Rakitic, de golpe franco directo y de Negredo de vaselina, tras magnífico pase cruzado de Perotti, que apreció a la perfección el desmarque del vallecano.

Parecía que el Sevilla FC había comenzado muy fuerte o que el Villarreal estaba con la mente en Oporto, según desde el prisma que se mire. Pero la única realidad del asunto era que en dos llegadas a puerta, una de ellas de libre directo, el equipo sevillista abría brecha en el marcador.

Y en éstas, sobre el minuto 25 de la primera mitad, que el entrenador del Villarreal se ve obligado a arriesgar y adelanta a Marchena al centro del campo, junto a Bruno y Matilla, dejando toda la banda izquierda para Wakaso, y colocando a Catalá en el centro de la defensa. Con ese movimiento táctico, comienza el submarino amarillo a adueñarse del balón.

Ya por entonces Zokora había visto su habitual cartulina amarilla en la primera mitad, por lo que se autoliberaba de tener que arriesgar más de la cuenta en tareas de retaguardia (que habilidad la suya para pasar desapercibido tanto en la construcción como en las ayudas y el trabajo defensivo).

De ahí al descanso, el Villarreal tiene las mismas ocasiones que el Sevilla FC, dos. La primera concluye con una magnífica estirada de Javi Varas y la segunda la saca Fede Fazio cuando el balón parecía que se colaba en el epílogo de la primera mitad.

Y es que cuando un equipo se te da bien ... lo normal es que le termines ganado. Al igual que cuando juegas con tu bestia negra, y no creo que nadie olvide al Depor de hace unos años, ya puedes luchar contra viento y marea, que terminas perdiendo.

Pues comienza la segunda mitad y Manzano continua sin enterarse o quererse enterar de que el Villarreal nos comía por el centro con los tres hombres anteriormente citados, más el pequeñito Cazorla que se sumaba a la fiesta, mientras que el Sevilla FC contaba con Rakitic en solitario (de verdad que no ha podido ser más decepcionante para mí el papel de Didier Zokora). Capel y Perotti, muy pegados a la cal, como de costumbre, poco ayudaban en la zona central para evitar el dominio del Villarreal.

Allá por el minuto 70 y cuando Marchena había acortado distancias (merece un capítulo aparte), se produce uno de los dos cambios esperados (Renato o Romaric). En este caso es el marfileño el que entra en lugar del jugador "sustituible" Rodri. Era el más facil de quitar. No digo que no fuese necesaria la intención de acumular hombres por el centro, pero sí que el trabajo que estaba realizando Rodri podría haber sido más aprovechable, amén de que había jugadores como Zokora y Capel, que pasaban más desapercibidos que el soriano que reside en Dos Hermanas.

Con Romaric pitado en su salida al campo, y visiblemente más voluminoso (al menos desde la grada alta de Gol Sur), es el propio futbolista el que caza un balón peinado por Negredo para devolver la tranquilidad al aficionado sevillista.

El Villarreal ya con Rossi y Cani en el campo, seguía controlando el partido y es el italiano (magnífico futbolista y otro que parece de Play-Station, el "Messi" del Villarreal), el que acorta distancias con un soberbio golazo.

A partir de ahí, dos cambios por hacer en el debe de Manzano, más quince minutos de partido, más una incertidumbre grande con el marcador.

Sorprende Manzano dando entrada a Renato por un desaparecido Diego Capel, colocando falsamente a Romaric en el costado diestro.

Y de aquí al final, bastantes cositas que contar en no menos de diez o quince minutos:

1.- Pudo empatar el Villarreal en un tiro al poste de Rossi con Escudé sangrando en el suelo, pero es que, cuando un equipo se te da bien ...
2.- Mal arbitraje de Undiano, el mismo que permitía entradas, protestas y tánganas en la reciente final de Copa del Rey. Pero claro, hoy no jugaban dos grandes, sino dos equipos cualesquiera.

3.- Carlos Marchena por fin fue expulsado. Ya sé que es de Las Cabezas y criado en la carretera de Utrera, pero no sé que tiene este muchacho cada vez que viene al Sánchez Pizjuán, sea con el Valencia o ahora con el Villarreal. Una cosa es que la entidad sevillista ha sabido estar en su sitio con el homenaje tributado al canterano, y otra bien diferente es la opinión que, en mi caso, tengo del que me parece un sucio jugador nacido en Las Cabezas, y que se emplea con más dureza de la habitual cada vez que nos visita.

4.- Así como la entidad ha estado en su sitio tributándole un homenaje al inicio del encuentro a Marchena por ser campeón del mundo con "la roja", la imagen del Sevilla FC queda a la altura del betún o del Real Zaragoza con el esperpéntico numerito de la docena de balones que han aparecido en el césped en un intervalo inferior a cinco minutos. Un equipo con un presupuesto de 107 millones de euros NO puede dar esa imagen. La grandeza, la casta y el señorío son otras cosas bien diferentes. Y no me vale con pensar de que se hace en otros estadios, pues pienso lo mismo de todos, con la diferencia de que el que me duele es el Sevilla FC.

Estoy de acuerdo que hoy, por encima de todo, había que ganar, pero no así. Al menos esos cinco minutos barriobajeros sobraron para mí. Una cosa es parar un partido, retrasar saques de falta o de puerta, que se demore la aparición de un balón desde la banda, o que un jugador se tome más tiempo de la cuenta para levantarse del césped, y otra muy diferente el esperpéntico numerito de la reprodución de más y más balones, que no lo hubiese ingeniado ni el propio Carlos Salvador Bilardo encarnado en el cuerpo de Joaquín Caparrós. No me gusta ver esto en mi estadio, aunque a lo mejor tan sólo es mi opinión.

5.- Volvió ¿a jugar? al fútbol Arouna Koné. Entró en los minutos de descuento. En su llegada a nuestra ciudad hace tres temporadas, no se caracterizaba por ser un jugador explosivo, pero sí potente. Pues en los escasos cuatro minutos que disputó, me transmitía la sensación de que tuviese miedo a correr. TAl como lo escribo. Lo peor del asunto es que este "¿timorato?" jugador muy castigado por dos graves lesiones de rodilla, era el delantero que teníamos en el banquillo si pintaban bastos durante el encuentro. Pensándolo fríamente no sé que hubiese pasado si se adelanta el Villarreal.

6.- Pienso que Rodri es más válido como punta que como mediapunta. Para esa posición de enganche, los que vemos al filial pedimos a Luis Alberto, al menos yo sí lo hago. Ya sé que Negredo tiene sus galones y por méritos propios y entrega, debe ser el punta referente del equipo, pero me queda la sensación de que el jovencísimo Luis Alberto, podría haber disfrutado hoy en la primera mitad con espacios y habernos deleitado a más de uno con su fútbol.

El Sevilla FC mantiene el sexto puesto de momento y se coloca a dos puntos del Ath. Bilbao. Por suerte, aventajamos en cuatro puntos al Español, por lo que aún podría permitirse el equipo sevillista un fallo para asegurarse su octava clasificación europea consecutiva. Esperemos que ese fallo no se produzca el próximo domingo en el campo del colista Almería. Y es que algunos no olvidamos el mes de mayo del año pasado. Casualidades de la vida o no, el Sevilla FC podría certificar la próxima semana el descenso matemático de los ¿hermanos? almerienses.

4 comentarios:

Mayte Carrera dijo...

Magnifico tu post, estupenda descripción de lo que ayer aconteció en el Sánchez-Pizjuán.
Un saludo

Moirg dijo...

Bueno lo mejor de ayer la victoria, atra´s una vez más y no se cuantas van ya el Sevilla es una banda,en la que a día de hoy el portero es el único q mantiene el tipo y tal vez Fernando Navarro,que para mí esta siendo de los mejores en este final de temporada(y con eso queda todo dicho ).
Por cierto Juli nome parece acertado tu comentario sobre Carlos Marchena,si en efecto es u central duro que siempre juega al limite del reglamento como los idolatrados Javi Navarro y Pablo Alfaro( ¿o estos acaso no te parecían sucios por todo lo que ha representado para la entidad?).Ojala el Sevilla en vez de fichar este verano al Sr. Alexis hubieran fichado a Carlos Marchena.
En cunanto a lo de los balones patético.
Saludos

Bruno_1 dijo...

Has retratado muy bien lo que pontaron ayer ambos equipos. Un partido en el que pudo pasar cualquier cosa. Al final con lo de los balones, 3-2 a vuestro favor.Saludso!

Julián Ruiz dijo...

A/A Moirg
Respetando muchísima tu opinión, no me aprece equitativo la comparativa que haces con Alexis, aunque es una realidad que ha sido un fiasco de fichaje y encima carísimo.

Por otro lado, los sevillistas tanto tú, como yo, como cualquier otro, tenemos exactamente lo mismo que agradecerle a Pablo Alfaro o a Javi Navarro que a Carlos Marchena, ¡por favor!

Una cosa es motivación y otra muy distinta la inquina con la que este futbolista salta al Ramón Sánchez Pizjuán.

Un abrazo.