¿Hacia donde caminamos? (3-2)

Nueva derrota en el campeonato liguero.

Otro equipo de los que lucha por salvar la categoría y que nos mete otros tres goles.

Un equipo que nos marca tres tantos, sin conocer con total exactitud, si nos llegó a crear ni tan siquiera, tres ocasiones de peligro.

Nuevo esperpento el que hemos visto por televisión y nueva decepción la sufrida para la parroquia sevillista.

Ni siquiera el día que nos pitan dos penalties somos capaces de ganar el encuentro. Y encima el árbitro que te los pita es Iturralde, aunque fuesen clarísimos.

Pero es que encajando tres goles por partido, como que la misión se antoja harta complicada.

La única diferencia con otros encuentros es que hoy no hubo errores de sistema defensivo, a mi modesto entender. Fueron errores puntuales.

Andrés Palop falló lastimosamente en el primer gol y de manera más que estrepitosa en el tercero, cuando se había cumplido el minuto 91. El segundo gol, lo encajamos en los primeros veinte minutos de partido y además fue en propia puerta, tras desgraciado rechace del croata Rakitic.

Y Dabo pudo y debió ser expulsado en la primera mitad por una entrada de roja directa. Pero no fue así y posteriormente el que vio el camino de los vestuarios fue el jugador racinguista. Jugamos casi una hora con un futbolista más, con un 2-0 en contra y cuando ya habíamos fallado un penalty (Negredo), y máxime cuando en la primera jugada tras la expulsión del jugador local, Fazio acortaba distancias.

Es muy lastimoso ver que el Sevilla FC es incapaz de levantarle un partido a un rival pequeño y que tiene un hombre menos. Pero, casi más doloroso es verlo caer, de manera incomprensible, en el minuto 91, por el mismo rival y con su portero no se sabe donde.

No tengo muchas más ganas de hablar. Al menos, de momento. No me apetece ni hacer leña del árbol caído. Ni de opinar del cambio más tempranero de Manzano en su corto periplo sevillista (Luis Fabiano por Alexis en el minuto 40). Ni del posterior de Capel por Dabo, dejando al equipo sin lateral derecho. Ni de los minutos que disputó Fazio de delantero centro, a lo "Talín" Alexanco.

Por cierto, ya lo comenté con el portero del PSG en su día: "los payasos tienen su lugar en el circo". El nuevo propietario del Racing, Alí Sayed, tendrá muchísimo dinero, más del que imaginemos, probablemente, pero sería conveniente que le diesen clases de protocolo para saber como comportarse en un palco presidencial de un estado de fútbol.

Necesito silencio, descanso, y no sé si horas de sueño, porque costará conciliarlo tras lo vivido en El Sardinero.

Mal, muy mal. Y lo peor de todo, como apuntaba a mediados de esta semana, es que aún queda mucha liga. Y más larga aún se nos va a hacer a los sevillistas. Ésa es al menos mi impresión.

Buenas noches, pero tan sólo por educación.