Hace escasos minutos el Sevilla FC ha anunciado a través de su web oficial una noticia tremendamente esperada por el sevillismo en los últimos años: "Romaric ha dejado de pertenecer definitivamente al Sevilla FC".
Han sido cuatro años de tomaduras de pelo y pérdidas multimillonarias de euros (cercano a 16 millones entre traspaso y ficha) para cuatro partidos buenos que ha hecho el costamarfileño en nuestra ciudad.
No se engañen, la web oficial ha elaborado en el comunicado que Romaric rescinde en condiciones ventajosas eonómicamente hablando para la entidad y, para este último año es cierto, ya que perdona 200.000 euros que se le adeudan de la pasada campaña y no cobra esta última que le restaba (total 2,1 millones de euros).
Pero si abrimos el cómputo a los cuatro años anteriores, el fichaje de un jugador de 100 kilos de peso en el verano del 2008, por el que "el Sevilla FC peleó durante 44 días y 44 noches" (del Nido dixit) y que se había dejado ir en peso para forzar su salida, su paso por el Sevilla FC ha sido más que lamentable.
Muy alejado del concepto de profesionalidad, esta persona no ha dejado de conocer discotecas, descuidarse en peso, llegar tarde a los entrenos o en condiciones no óptimas. Por salir, salía incluso en los desplazamientos (ejemplo Barcelona). De haber sido cierto que ha hecho una buena temporada en el Español, ¿por qué no se lo han quedado? En sólo unos meses ya lo había sancionado Pochettino.
Se va un "cáncer" del vestuario (no el único) y un malísimo profesional, el único que no se quita la camiseta en Costa Ballena cuando entra al agua con sus compañeros durante los ejercicios en la playa, ¿por qué será?
Se va al Zaragoza, libre de polvo y paja. Se lo lleva Manolo Jiménez (menos mal).
Una vez comprobada la ruina histórica que él y otros como Acosta y compañía que no vinieron solos a Sevilla, sino que también los fichó Monchi, los sevillistas podemos descansar tranquilos en este aspecto.
Aún restan siete medios centros en la plantilla y algunos con un pie fuera según el pensamiento del club (Campaña) y otros a los que no se les ve propósito de cambio a día de hoy (Rakitic y Trochowski).
Mucha tela por cortar. Tengamos paciencia. El siguiente en salir debiera ser Lautaro Acosta, otro futbolista que entre traspaso y ficha de cuatro años, ronda también los 16 millones de euros.
Y con la que está cayendo.
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