Venció la definición (2-1)

Cuarto partido en casa del Sevilla FC y cuarta victoria para el zurrón. Creo que la primera frase es la que mejor puede resumir la satisfacción del aficionado, en cuanto a la consecución de puntos se refiere, porque si nos detenemos a analizar el juego, lo que se dice jugar, pues aún son prematuras o preocupantes las sensaciones e inseguridad que sigue transmitiendo el equipo.

Comenzó muy buen el Sevilla FC el encuentro durante los primeros veinte minutos. Había fluidez en la salida de balón, apenas se notaba la presión de los asturianos en la medular, sumado a que los hombres más activos de los sevillistas en el día de hoy, Trochowski y Manu del Moral (junto al de siempre, Javi Varas), campaban a sus anchas sobre el tapete de juego. A esto se sumaba el trallazo de Manu al cuarto de hora de juego que, además de un bellísimo tanto, ponía por delante a los locales.

Pues casi a partir del gol, el partido comienza a cambiar de manera drástica. Los asturianos se hacxen con el control del encuentro quedando anulada la salida de balón desde atrás con la que habían comenzado los de Nervión. Y cambia el encuentro hasta tal punto que, si en lugar de ser David Barral el delantero sportinguista, es otro jugador (por ejemplo Bilic), el conjunto asturiano se marcha con algún gol a los vestuarios. Primero Javi Varas y posteriormente la falta de acierto de los visitantes, provocó que el Sevilla FC se marchase a los vestuarios con ventaja, cuando la "justicia futbolera" quizás demandaba otro resultado.

Antes, había caído lesionado Perotti (min. 25), entrando Rakitic en su sustitución, pasando a ocupar el puesto de interior izquierdo el aleman Trochowski, tal y como demandaba en el post de la previa del encuentro. Me quede perplejo viendo la pasividad del croata desde el "supuesto calentamiento", la cual la transmitió al terreno de juego, donde en los veinte minutos finales de la primera mitad tocó un solo balón y encima se lo dio al contrario. Imaginaos la desastrosa imagen que daba el equipo a esas alturas de partido, amén de dejarse rematar todos los balones aéreos dentro de su propia área que los sportinguistas metían a bases de centros de córner o de faltas.

Tras el descanso, el Sevilla FC pareció volver a salir más enchufado y así, en el minuto 56, Martín Cáceres hacía el 2-0 tras recoger un rechace del larguero a cabezazo de Escudé tras falta magistral botada por Rakitic (quizás lo único positivo que aportó en el día de hoy).

De ahí hasta el final, gol visitante tras pérdida de balón en la medular de Trochowski y un desacierto de cambios inexplicables, o cuanto menos, muy sorprendentes (bajo mi punto de vista) en el banquillo local. En primer lugar, Armenteros sustituía a un activo Manu del Moral que ofrecía bastante movilidad en movimientos, desmarques y presencia en la vanguardia. De este modo se recomponían los sevillistas adelantando a Trochowski de enlace con un extenuado Kanouté. El último cambio a diez minutos del final aún me resultó más llamativo aún. Fazio sustituía a Gary Medel. Y no es que ya uno no confíe en el argentino (y motivos tengo para ello), sino que a pesar de que el chileno ha jugado y viajado esta semana pasada con su selección, hay jugadores cansados que aportan mucho más que otros, aunque estos últimos salgan frescos.

En los últimos minutos hubo incertidumbre por el marcador, con una ocasión visitante rozando el minuto 90 que no fue el empate de milagro, gracias una vez más al salvador Javi Varas. Partido con el dañino Pérez Lasa al mando que terminó dando los tres puntos a los locales y aupándolos provisionalmente a la cuarta plaza (aunque sólo van siete jornadas), tras los dos colosos y el sorprendente Levante. El sábado próximo visita al Nou Camp (22:00 h) y, aunque el partido debe disputarse y hay que competir, de antemano se presume que la primera derrota de la temporada de nuestro equipo se producirá en tierras catalanas. Aunque yo no me llamo Miguel Ángel Chazarri, ni le pregunto a Marcelino si va a salir en Barcelona con los suplentes del plantel. Y es que  algunos son ... de nota. Quedan seis días para ver si será cierto o no. Buenas noches.