Pinchazo al estilo Sevilla (2-2)

Recuerdo en los más de 35 años que llevo de sevillista, época reciente y dorada de títulos aparte, que el Sevilla FC era todo un experto en fallar en lo que por entonces llamábamos momentos claves o partidos fáciles. Si tus rivales habían pinchado y el tuyo era asequible, pues allá andábamos nosotros para meter la pata. Joaquín Caparrós lo definió como "azúcar". En la noche de hoy, yo lo he titulado como "pinchazo", pero estuvo a punto de ser un auténtico "batacazo".

Como comentaba en la previa del encuentro, llegaba el Racing a Sevilla con un gol anotado a favor en los últimos siete encuentros de liga. Preveía un encuentro cómodo para el Sevilla FC y pedía que mejorase un poco su imagen respecto a los encuentros caseros ante Real Sociedad o Sporting de Gijón. Pues de todo lo que esperaba, mi gozo en un pozo.

Al Sevilla FC le costó un mundo elaborar juego ofensivo. El Racing de Santander no tenía que extenuarse en la presión, con estar bien posicionado le bastaba para ahogar los lentos y más que previsibles ataques sevillistas. Sorprendió Marcelino con la ubicación que le dio a Armenteros, puesto que desplazó a Trochoski a la izquierda para dejar al argentino de enganche. A mí no me gustó la hora de juego que Armenteros desarrolló en esa posición, dado que además de andar algo perdido, le costaba un mundo controlar un balón de espalda a los rivales, amén de ralentizar cada opción de ataque rápido por los nuestros.

Así, con un fútbol espeso y nada vistoso, se preveían dos opciones para llegar al descanso: la de llegar con empate a cero a los vestuarios o con desnivelar la balanza a balón parado. Y en el min.36 llegó de imprevisto la segunda de las vías. Saque de falta magistralmente sacado por Campaña (que fue de más a menos en el partido) para que rematase a la red Manu del Moral. Entrábamos con ventaja al descanso y con un premio excesivo, quizás, a tenor de lo ofrecido en el terreno de juego.

Tras la reanudación, el Sevilla FC ofrecía los diez mejores minutos en la noche de hoy. Sin ser para tirar cohetes, al menos parecía que los de Marcelino habían salido enchufados y con ganas de cerrar el partido.

En éstas que aún ando perplejo algo más de una hora después, cuando Trochowski saca un córner, el rechace es mal medido en el salto de cabeza por Navas en la frontal del área y se origina un contraataque. Jugada rápida que tímidamente intenta abortar Escudé con un medio agarrón justo en el círculo central. ¿Por qué no terminó de agarrarlo y derribar al jugador racinguista si el experimentado jugador internacional francés, que ha ganado seis títulos en el Sevilla FC, no tenía cartulina amarilla en su haber? Pues pregúntenselo al defensor galo, porque yo aún ando alucinado de cómo un veterano y experto jugador no termina de abortar esa jugada en el centro del campo.

Esa jugada supone el empate a un gol y el tener que remar a contracorriente viendo el escaso caudal de fútbol ofensivo que habíamos generado hasta entonces.

Dice el refranero español algo así de que "si no quieres caldo, pues toma dos tazas". Siguiente córner sacado a favor tan sólo cinco minutos después y de nuevo por el alemán Trochowski (que hoy no sacó ninguno con peligro), y nuevo contraataque racinguista que consigue abortar Gary Medel en la frontal de nuestro área. Se precipita en la salida del balón, rifándolo sin sentido, y se lo da a un rival a escasos treinta metros del área, cuando por ejemplo, aún no había regresado Spahic y Escudé de intentar rematar el saque de esquina anterior. Hablo de memoria, pero en la jugada que pilla descolocada y desubicada a la defensa, Medel está de central y Coke de lateral izquierdo. Balón a la espalda de Coke, que no se entera de nada  y el 1-2 que sube al marcador.

Dos goles en contra en sendos corners a favor. Los que no te hizo el FC.Barcelona te los hace "a mala leche" el Racing de Santander (colista y equipo que había anotado un solo gol en los últimos siete partidos). Errores propios muy graves y perfectamente evitables que bien pudieron suponer la primera derrota de la temporada.

De ahí hasta el final, reseñar dos cambios, uno de hombre por hombre en la medular, entrando Rakitic por Campaña, y otro, el de Luis Alberto por Coke, que permitió un dibujo táctico por parte de Marcelino de un 3-1-4-2, ya con Negredo en el campo. No se notó para nada la presencia de los cambios de jugadores ni de esquema. De hecho el partido se daba ya más que por perdido cuando a centro de Rakitic, Manu del Moral conseguía hacer doblete en el min.92 de perfecto cabezazo en plancha, mostrando la debilidad de la defensa santanderina.

Sinceramente hoy no sé si ganamos un punto o perdimos dos. Tengo motivos para dar la razón a ambos pensamientos. El caso es que no se terminó de hacer bueno el punto de Barcelona. En mi calendario particular, yo contaba con seis puntos en estos tres partidos (con derrota en Barcelona) y parece ser que sumaremos cinco, si no hay otro pinchazo el próximo lunes.

Tres apuntes para terminar: en primer lugar citar que Jesús Navas sigue sin ser, ni por asomo, el jugador que a todos nos tiene acostumbrados; el segundo de ellos es que si hoy no jugó Antonio Luna ante la sanción de Fernando Navarro, no sé cuando lo va a hacer el canterano, y el tercero comentario es destacar la entrada que registró el Sánchez Pizjuán con 40.000 espectadores un martes a las 22:00 h y contra el Racing de Santander, colista de la tabla, siendo laborable mañana miércoles. De chapeau tanto los Biris como la afición en general. Una más para esta afición "crítica y mestallizada". Yo prefiero denominarla afición "inteligente e inconformista".