ILUSIÓN vs REALIDAD

Cuando aún restan algo más de dos meses para que el balón comience a rodar en la eliminatoria que posibilitará al Sevilla FC el acceso a la liguilla de la UEFA Europa League, las sensaciones que tengo como sevillista son de una ilusión renovada pero teniendo los pies en el suelo ante la realidad de la plantilla actual.

Me genera ilusión el ver como se están haciendo los deberes -en cuanto a fichajes- con muchísima antelación, además de volver a traer incorporaciones de bajo coste o coste cero que, a priori, destacan más por su labor que pueden aportar al grupo que por su nombre en sí. Cuando la pelotita comience a rodar, podremos opinar de las características de los que han venido más los que restan por llegar.

Me genera ilusión ver en el banquillo a un entrenador que ha sido querido por los clubes por los que ha pasado, tanto por aficionados como por jugadores, y que trae una ilusión desmesurada y que parece estar muy seguro de sí mismo. Luego el devenir de la temporada y la "famosa pelotita" dictará sentencia.

Me genera ilusión que el entrenador que llega no es de los conocidos como "cómodos" para una junta directiva o consejo de administración, así que lo que deseo fervientemente es que Marcelino no cambie radicalmente su estilo porque, en un campeonato liguero, no se encajan 61 goles por mera casualidad. Trasladados a todas las competiciones disputadas, el Sevilla FC encajó una cantidad muy cercana a los 90 goles. Una auténtica barbaridad.

Me genera ilusión comprobar que, apenas han comenzado las vacaciones y el Sevilla FC ya se ha desprendido de varios futbolistas, algo que era y sigue siendo necesario. Al "implicadísimo" Konko que ya se marchara, hay que sumarle la exitosa salida de Zokora (6 millones) y la más que necesaria de los artífices de los títulos, Renato y Drago. Aunque finalizase contrato, Cigarini ya es historia en este club.

También me genera ilusión poder comprobar como desde las altas esferas de mi club se han tomado muy en serio la renovación obligada que necesitaba este equipo por más que nos pesase a unos y otros. Algo que pudo empezar la temporada pasada, pero una vez que no se hizo, mejor aforntarla desde el quinto puesto que seguir viendo de espaldas la realidad de las cosas.

Y por último me genera ilusión el tener la esperanza de que no va a salir ninguno de los jugadores que deben ser pilares de este club -al menos eso espero-. Los Fazio, Medel, Rakitic, Navas, Perotti y Negredo, deben ser la base joven y de calidad sobre la que se construya el nuevo proyecto. Tengo fe ciega en que si se organiza y se desarrolla bien la "operación salida", no sea necesario traspasar a ninguno de los  jugadores intocables antes mencionados.

Pero la ilusión que me invade el sentimiento, con los pies en el suelo, puede contrastar un poquito con la realidad o "dura realidad" en algunos casos.

La realidad es que a día de hoy -Romaric incluido-, la plantilla consta de 32 futbolistas, contando tan sólo a un futbolista del Sevilla Atlético, Bernardo. Y ese amplio número que el entrenador quiere reducir finalmente a 22 hombres, está muy descompensado. Por citar algunos ejemplos: hay cuatro laterales derechos (Dabo, Cáceres, Sergio y Coke), sólo hay un central zurdo (Escudé), hay muchos centrales pero pocos o casi ninguno son, a priori, de jerarquía (Fazio, Alexis, Bernardo, Cala, David Prieto), hay "tropecientos" mediapuntas, cuando con  la mayoría de ellos ni se cuenta (José Carlos, Acosta, Alfaro, De Mul, Armenteros, Capel, Trochowski, Del Moral, Navas y Perotti), y sólo disponemos de uno o dos delanteros válidos (Negredo y Kanouté), con el gran jugador malí, más fuera que dentro.

La realidad es que, aunque Marcelino ha conseguido casi siempre sus objetivos, nunca ha entrenado a un equipo con las miras y exigencias que presenta el Sevilla FC y su afición. Podemos remitirnos a dos ejemplos contrapuestos como Juande y Manzano. No debemos caer en la fácil comparación, pero es un hecho evidente que, siempre hablando a priori, parece un obstáculo importante que debe superar el asturiano.

La realidad es que la defensa sevillista y el trabajo defensivo del equipo necesitan un auténtico lavado de cara y de nombres. Se habla que sólo vendrá un central. Y uno mismo, desde su ignorancia, se pregunta que si un hombre sólo y DE JERARQUÍA es capaz de arreglar los desaguisados de los Dabo, Alexis, Sergio y compañía. Alguién de jerarquía en la retaguardia vale dinero. No sé si ya lo tenemos (¿Fazio?), creo que no, salvo que el argentino despierte de su eterno letargo y despistes en el que se haya sumido profundamente.

La realidad es que Frederic Kanouté está más fuera que dentro, como ya es bien conocido. El malí nos ha dado muchísimo a los sevillistas y nos ha permitido disfrutar con su juego, pero en esta vida, lamentablemente, todo llega a su fin. Personalmente, me gustaría que siguiera. De no ser así, debería venir alguien que asegure 20 goles, justo la cifra que anotó el africano la pasada temporada en todas las competiciones, junto a sus lesiones y a su edad. Y es que Kanouté es mucho Kanouté y abuen seguro que lo echaremos de menos cuando no esté.

La realidad es que han salido Zokora, Renato, Konko (increible), Drago y parece que Romaric está más fuera que dentro, pero la lista es inmensa y casi interminable. Se precisan de DIEZ a DOCE salidas más. ¿Tienen ustedes papel y lápiz? Anoten: Dabo, Crespo (regresa cedido de Italia), Alexis (con éste no engañamos a nadie), ¿Cala?, David Prieto, Romaric, Acosta, Alfaro, ¿Capel?, Jose Carlos, ¿Armenteros?, De Mul y Koné. y con tantos jugadores, posiblemente me olvide a alguno más.

Lo dicho en el titular del post: "ILUSIÓN vs REALIDAD". Confíemos en que gane la ilusión. A día de hoy ya lo va haciendo y restan dos meses para que comience a rodar la pelotita. Resta aún muchísimo trabajo por hacer.