Estadísticas frías pero reales

Varios de los calificativos que se utilizaba para definir al nuevo Sevilla de Míchel a principios del curso 2012-2013 era el de equipo sólido, compacto, robusto, bien plantado en el campo y solvente en la línea defensiva. Era un conjunto al que le costaba hacer gol pero al que tampoco era tarea fácil crearle ocasiones de peligro, hasta tal punto que se hablaba de equipo menos goleado en la jornada número cinco, pues había recibido tan sólo dos tantos, suponiendo una media de 0,4 goles por partido.

Hoy día, únicamente cuatro jornadas después, el mismo equipo, a excepción del alemán Trochowski que jugaba de falso extremo izquierdo, con el mismo entrenador, ha pasado a encajar una media de 2,2 goles por partidos, lo que hace un parcial de nueve goles en cuatro encuentros. 

Es decir, que esta estadística se podría resumir diciendo que en el último mes de competición, el Sevilla FC encaja los goles a pares, siendo muy difícil lograr los tres puntos cada semana, puesto que en cada partido no se pueden conseguir siempre tres goles para obtener la victoria.

Sin embargo, en la faceta goleadora, teniendo a su máximo exponente en Negredo, el conjunto nervionense mantiene una regularidad pasmosa ya que tanto en el primer parcial de cinco encuentros como en el segundo de cuatro partidos, ha anotado seis goles en cada uno de ellos.

Así pues, como conclusión fácil, estadística y a simple vista, un equipo que tiene el mismo promedio goleador pero que aumenta de manera desmesurada el promedio de goles encajados, no tiene más remedio que caer en picado, dato fácilmente observable en que ha pasado de sumar once puntos en el primer parcial a sólo tres (los logrados ante el Mallorca), en este segundo parcial de cuatro encuentros, cosechando ni más ni menos que tres derrotas (ante Celta, Barcelona y Zaragoza).

Convendría no olvidar la transformación que experimenta el equipo fuera de Nervión, donde el nivel de intensidad y de agresividad bien entendida, que ofrece dista mucho de la que se puede observar en los partidos de casa.

En conclusión, hoy falla uno, mañana falla otro, hoy no se acierta en los penalties, mañana el árbitro se equivoca, el otro día no acierta el entrenador y así un largo etcétera de excusas que ya nos van sonando a los sevillistas en las últimas temporadas. La misma cantinela y "el mismo perro con el mismo collar".

Ojalá se revierta la situación deportiva y confío en ello, dado que esta misma temporada se le han visto muy buenas prestaciones a este Sevilla, pero para ello, Míchel y los suyos deben trabajar muchísimo para devolver a este equipo al nivel que ofreció en el primer mes de competición. Y no estaría de más que "señoritos" del mundo del fútbol, que ganan una auténtica pasta gansa, se implicaran una mijita más. El período de jubilación actual está en los 67 años para el resto de los mortales, parados, médicos y mil euristas. A algunos se les debería de caer la cara de vergüenza con la que está cayendo en este país.

En sólo cuarenta y ocho horas, una nueva puesta en escena (jueves, 19:00 h). Será en casa, en Copa y ante el RCD.Español, conjunto que ha empezado mucho peor que el Sevilla. Esperemos que no renazca aquí en Nervión.