Esta vez naufragó en Vallecas

Nuevo partido estrepitoso tuvimos que soportar los aficionados sevillistas en la mañana de ayer en Vallecas. Una derrota más, que nos sitúa ya a diez puntos del Valencia y a tan sólo ocho del descenso si establecemos la fácil comparación.

A falta de dos jornadas para alcanzar el ecuador de la competición, el Sevilla FC se encuentra situado fuera de los puestos que dan lugar a jugar cualquier tipo de competición europea, aunque afortunadamente para todos, restan aún la friolera de 21 partidos. Lo que sí es verdad tras 17 encuentros de liga, dos de previa de la UEFA y dos de Copa del Rey, es que este equipo o no sabe a lo que juega o, realmente, "no juega a un pimiento". Así de claro y de doloroso.

Viendo el partido de Vallecas, con la alineación suicida puesta por Marcelino empeñándose entre otras cosas en que Fazio vuelva a salir en el centro del campo, amén del boicot al que somete continuamente, semana tras semana, a José Gómez Campaña, miedo me da la que se puede avecinar. Tuvo que ponerse 2-0 el Rayo Vallecano para que Marcelino diese entrada a Medel y Kanouté en el minuto ocho de la reanudación. Y yo me pregunto, ¿esos cambios no debieron hacerse cuanto menos en el descanso? ¿Un futbolista cansado o saliente de una lesión no está para 45 minutos y si lo está para 38? ¡Por favor, que esto clama al cielo!

Es cierto que encajamos goles del tebeo, de patio de colegio o de no profesionales. No es menos cierto que Negredo está negado con el gol y que la suerte tampoco nos acompaña, pero si con la dolorosa derrota frente al Real Madrid hay que tirar de la famosa excusa de las abultadas diferencias de presupuesto, ahora con los Rayo Vallecano, Racing, Granada, Levante, etc, no vale mirar hacia otro lado.

El miércoles llega el Valencia (22:00 h) para ver cuál de los dos equipos pasa a cuartos de final de la Copa del Rey. El próximo fin de semana nos visita el Español, que ya adelanto que no será el rival veraniego que participó en el trofeo Antonio Puerta y que le hicimos una manita (5-0). En quince días tenemos el derby. No quiero seguir imaginando cosas ni fechas, pero, o Marcelino y los jugadores cambian esto o voy a tener que empezar a dar credibilidad a los rumores del programa nocturno de la cadena Cope (El partido de las doce), que ha avanzado contactos entre dirigentes sevillistas y Quique Sánchez Flores.

No sé si será el revulsivo más acertado, pero sí que parece más que evidente, que si el rumbo de la nave no se endereza, hay que acometer más actuaciones aparte de la llegada de José Antonio Reyes. Medidas drásticas y urgentes que no deben demorarse si esto no cambia de la noche a la mañana, porque conviene no olvidar que el objetivo marcado desde la entidad es el de alcanzar puestos Champions. No lo olvidemos ni confundamos ahora a los aficionados, que en base a ello, el carné de abonado cuesta un riñón y parte del otro.