Nuevamente humillados (2-6)

Me duele cada una de las palabras que estoy escribiendo de este post, titular incluído. A diferencia del año pasado, en esta ocasión ya tenía la herida hecha y no me he sulfurado tanto como en la temporada pasada.

Aunque duela escribirlo y leerlo, Nervión ha dejado de ser un campo difícil para el Real Madrid. Ganan con la gorra frente a un equipo que baja los brazos y que ha recibido la friolera de doce goles en los dos últimos enfrentamientos con los merengues. El Sevilla FC de esta noche no mordió ni la mitad que lo hizo el Valencia hace unas semanas, en Mestalla, al mismo Real Madrid.

Encomendarlo todo al fallo de Manu o al paradón de Casillas, me parece un argumento triste y pobre.

Me empiezo a convencer de que no hay más cera que la que arde, tanto en el campo como en el banquillo.

A día de hoy, el Sevilla FC lleva los mismos goles anotados que encajados, y eso no son números de Champions. Quizás, el único aspecto positivo sea que, a excepción hecha del Valencia, la cuarta plaza no tiene dueño consolidado, salvo que el Levante fuese capaz de aguantar el largo tirón que queda.

Seguimos viendo a Armenteros, contra el que no tengo nada. Seguimos viendo la indolencia de Negredo, sabedor que es titular indiscutible. Y seguimos sin ver al Sevilla FC que nos vendieron en pretemporada desde todos los estamentos del club, entrenador incluído.

No me apetece seguir escribiendo. Vuelvo a estar humillado y avergonzado, porque hay cosas que duelen, y si encima te pasan dos veces consecutivas, imaginaos la cara de tonto que se te queda, por no decir otra cosa. Y este año no está Manzano para echarle las culpas.

Buenas noches.