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miércoles, 1 de junio de 2011

¡A sus pies, señores!


Cuando llevamos dos semanas radiantes en cuanto a actualidad sevillista se refiere, y cuando el asunto promete continuar de manera frenética durante el presente mes de junio, quisiera determen unos minutos para dedicarles unas palabras a dos SEÑORES que se han ganado mi respeto y me atrevería a afirmar que el de todo el sevillismo, como sucede con Ivica Dragutinovic y Renato Dirnei.

El primero en despedirse la semana pasada fue el comandante Drago. Qué añadir desde este rinconcito web que no se haya dicho ya en blogs, foros, peñas o charlas entre amigos sevillistas. Recuerdo el final de verano de 2005 y las declaraciones de Sergio Ramos a la finalización de aquel Sevilla 1-Racing 0 (qué casualidad) un 28 de agosto, donde el de Camas manifestaba su deseo de irse al reino merengue. Las circunstancias se agravaban con el paso de las horas porque el 31 de agosto a las 23:59 h de la noche se cerraba el plazo de inscripcióin de nuevos futbolistas.

Un Sevilla FC al que acababa de llegar unos meses antes Juande Ramos y que en esos mismos meses de verano se había desprendido de Joaquín Caparrós y del goleador Julio Baptista. Y encima el deseo de Sergio Ramos. Pues recuerdo que, casi sobre la bocina, se anuncia tanto la venta (o pago de claaúsula) de Sergio y la contratación de un jugador croata de 28 años del Standard de Lieja. Reconozco que mi primera impresión fue la de pensar: "¿Pero éste quién es?".

El paso de los días, de las temporadas y del tiempo en definitiva, nos ha dicho muchas veces quién es el "comandante" Drago. Un jugador que nada más llegar a Sevilla recuerdo que tuvo un altercado en el que sus señora había tenido un leve accidente de tráfico. Hubo de personarse hasta el mismísimo Cristobal Soria en el lugar de los hechos. Ivica no entendía el humor de César Cadaval (Los Morancos) y así se lo hizo ver. Pero fuera de bromas, Ivica Dragutinovic ha demostrado ser un PROFESIONAL de la cabeza a los pies. Su metodología de trabajo basada en la superación del día a día le ha hecho adquirir galones en el interior del vestuario. Un futbolista que rehusó marcharse al Newcastle inglés donde le triplicaban la ficha, para quedarse defendiendo unos colores por los que sentía algo más que la profesionalidad.

Ese croata que a las 48 h de ser operado en Finlandia de la rotura del tendón de Aquiles, se personó, en muletas, en la ciudad deportiva para acompañar a sus compañeros en el homenaje póstumo de su amigo Antonio Puerta, cuya estatua figura en las instalaciones de la carretera de Utrera. Unas muletas que tienen kilómetros, puesto que estuvieron en Getafe y en Barcelona en sendos partidos de la Copa del Rey. Grande, Drago.

Como aficionado sevillista que me defino, no puedo más que darle las GRACIAS una y otra vez a este croata de 35 años, que llegó siendo todo un desconocido a nuestra ciudad y que se marcha a hombros por la puerta grande, tras dejar en nuestras retinas seis temporadas gloriosas con seis títulos a sus espaldas. Si del símil militar se tratase, no me cabe la menor duda que le diría "¡A sus órdenes, mi comandante!".

Pero al igual que es complicado medir el sevillismo de los aficionados con el famoso "sevillómetro", que dicho sea de paso lo detesto una barbaridad, no sabría decir como el gran Renato Dirnei me tiene entregado más aún que Drago. Siete temporadas, siete, del jugador extranjero que más partidos ha disputado con el Sevilla FC. Siete temporadas con seis títulos y muchos goles para ser un centrocampista.

Un brasileño que JAMÁS, repito, jamás, ha tenido ni una sola palabra altisonante contra aficionados o nuestra entidad. Ni tan siquiera un mal gesto. Ni cuando jugaba ni cuando no lo ha hecho últimamente. A los 32 años de edad se marcha de nuestra entidad el brasileño más ejemplar que creo que ha pasado por nuestro centenario club. Habrá quien opine que le gustaba más Pintinho o Luis Fabiano, Dani Alves o Adriano, pero pienso que estaremos de acuerdo, que el sentir que tenemos hacia Renato Dirnei Florencio es muy distinto y muy especial a cualquier jugador brasileño que haya vestido antes nuestra camiseta.

¿Sabéis lo que es acudir en los meses de verano con vuestros primos pequeños a ver entrenar a tu equipo, al que genera ilusión en uno mismo y en los críos, y que JAMÁS, repito, jamás, Renato se niegue a firmarle al crío o a echarse fotos con él sin poner una sola excusa o un solo mal gesto?. Nunca tuvo prisa, ni para excusas ni para acudir a la camilla. El aficionado (los niños) para él eran lo primero. Éso para un niño no sé cuanto vale, pero para mí son VALORES INCALCULABLES que por desgracia no tienen todos los profesionales y que debería ser OBLIGATORIO desde la entidad en el sentido de la exigencia a los propios futbolistas, ya que ésa también es otra manera de vender la marca Sevilla FC.

Grande Renato, cada vez que se le ha requerido. Grande Renato en el centro del campo o en la mediapunta. Grande Renato en Mónaco. Muy grande Renato en casa ante Osasuna en la eliminatoria europea. Espectacular Renato en el famoso 3-5 del Bernabeu. Grande Renato y enormes sus tardes de gloria.

Desde este pequeño rinconcito sólo quiero desesarle que le vaya bonito al carioca en la nueva aventura que inicia con el Botafogo. De nuestra ciudad, además de múltiples recuerdos, se lleva también un hijo sevillano.

No quiero ser denso y repetirme en demasía, pero a estos dos pedazos de PROFESIONALES no me queda otra que rendirles pleitesía como sevillista, estarles enormemente agradecido y decirles que: "¡a sus pies, señores!"

1 comentario:

Alexis Correa dijo...

Me uno a tú felicitaciones y agradecimientos a estos dos pedazos de profesionales. Un abrazo.