Manzano está en Sevilla

Ésa ha sido la noticia que me ha dado un miembro de la secretaría técnica del Sevilla FC a la salida del Ramón Sánchez Pizjuán. ¿Si está de vacaciones en nuestra ciudad? Pues creo que no. ¿Que si acabará entrenando al Sevilla FC?. Pues no lo sé. ¿Esperarán al partido de Málaga para destituir al entrenador? Pues tampoco lo sé. Lo que sí me han confirmado es lo que reza en el título de este post.

Y vamos a centrarnos en la estrepitosa derrota de hoy (0-1 frente al PSG, gol de Nené).

Aspectos positivos a resaltar en el día de hoy: las ganas de Zokora y Cáceres. No hay más. ¿Qué triste no?. Una cosa es que se esté vulgarizando la plantilla con los fichajes y las salidas producidas en las tres últimas temporadas, y otra bien diferente es que me niego a creer que este equipo sea tan malo como se ha visto hoy. 

Y es que cuando todos parecen tan malos, esto tiene solución y aún estamos a tiempo. No hay que esperar al mes de Febrero o Marzo como ocurrió con Jiménez, no. Desde el partido del Braga, Antonio Álvarez no debería de seguir ocupando el banquillo Sevillista. Si nos escudamos en que cumplió los objetivos para la renovación, pues aplicando el mismo criterio, habría que cesarlo tras fracasar en los DOS OBJETIVOS fundamentales en el mes de Agosto.

Nos ha ganado un PSG que ha jugado con siete jugadores suplentes (portero incluido), y han tenido el mérito de estar bien puestecitos en el césped y de armar cuatro o cinco contragolpes, todos ellos mortales de necesidad (gol incluido), que nos ponía el cuerpo malo a más de uno bien con la facilidad pasmosa que se presentaban ante Palop. Nada más. Con sólo eso han sido justísimos vencedores.

Un Palop que ha estado desacertadísimo en varios balones colgados al área, lo que transmite más aún usi cabe, una inseguridad tremenda al equipo y al aficionado.

Una defensa donde Alexis no me ha dicho nada. Ni Konko. Sólo resaltar las ganas de Cáceres (que parece un buen futbolista) y las labores de Dabo, que al menos se limitan a hacer bien su trabajo.

Un centro del campo donde Zokora ha estado sólo en la briega. Hoy no creo que nos diga el buen amigo Fernando Rodríguez que nos ha engañado el costamarfileño. En la primera mitad tuvo que trabajar en solitario ante la ausencia de Cigarini y José Carlos. En la segunda mitad tampoco tuvo la ayuda de Guarente.

Unas bandas que no existieron. Ni Capel, ni Jesús Navas, ni tampoco Perotti cuando entró en la segunda mitad. Ninguno de ellos estuvieron a la altura.

En ataque, Luis Fabiano recibió poco y mal. También parecía que el brasileño estaba con la cabeza en otras guerras de descontento por sus doble suplencia en Liga. Kanouté tampoco aportó absolutamente nada cuando salió en el minuto 46.

Dicho esto, me pregunto yo: ¿tan malos son todos o es que parecen más malos de lo que son?. Yo me quedo con lo segundo, y para eso la solución se llama cese del entrenador de inmediato.

Y me falta por analizar el banquillo, y no me refiero a los jugadores suplentes, no. Un entrenador que en Levante juega con un 4-3-3, con Zokora, Renato y Cigarini por el centro. Que frente al Depor saca un 4-4-2, con Zokora y Guarente por el centro y la dupla Kanouté-Negredo arriba. 

Que hoy empieza con un 4-1-4-1, con Zokora por delante de la defensa y una línea de cuatro por delante con Navas, Cigarini José Carlos y Capel, dejando en punta a José Carlos. Y que en el descanso, vuelve a un 4-4-2, quitando a dos hombres que jugaban por el centro, como Cigarini y José Carlos, para dar entrada a un centrocampista y otro delantero.

Y tras la exposición de los dos últimos párrafos, me pregunto yo: ¿sabe usted a lo que juega Sr. Álvarez?. Yo le digo a usted que no tiene ni pajolera idea de lo que quiere que haga el equipo, y eso es lo que transmiten sus jugadores en el terreno de juego. Lo ve hasta un ciego, hasta un aficionado que no tiene ni idea de esto, como soy yo. Deje usted un cargo para el que no está capacitado y márchese por el bien de su Sevillismo, que también es el mío. Usted será un buen trabajador, pero como segundo de a bordo, no lo olvide.

Un equipo plano, que no sabe si es carne o pescado. Un equipo sin ambición. Un equipo sin conjunción alguna. Un equipo con una fragilidad tremensa en defensa. Un equipo que ha recibido goles en todos sus partidos disputados, a excepción del domingo pasado, incluida la pretemporada con los equipos gaditanos. Un equipo que no sabe si debe de tocar o de atacar. Que no sabe como hacerlo. Que no dispuso de más de tres ocasiones de gol (por llamarle de alguna forma) en el día de hoy. Que nos quedamos sin comprobar si el portero suplente del PSG era bueno o malo.

Mucho está tardando el Presidente, con el director deportivo a la cabeza, de tomar decisiones urgentes, como se reclamaron desde este blog tras la eliminación de Champions del año pasado frente al Fenerbache, y que se terminaron tomando demasiado tarde. Al final la suerte nos sonrió en Almería, no lo olvidemos.

El Presidente destacaba hoy que la afición había estado de diez (¿cuándo no?). Es de agradecer oir eso, pero no estaría de más escuchar de vez en cuando los ruegos y reclamos de los aficionados de a pie. Y ojalá ganemos en Málaga, pero repito lo que llevo diciendo desde hace tiempo. Ganar en estos momentos, tan sólo sirve para tapar carencias, amén de sumar tres puntos. 

Esto tiene arreglo. Estamos a tiempo. No lo dilaten más.

¡Tomen medidas drásticas y urgentes, por favor!