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miércoles, 23 de junio de 2010

Planificación deportiva (III): El banquillo

Pues siguiendo con estos capítulos que he titulado planificación deportiva, hoy haremos el análisis del banquillo, una vez hemos analizado en el primer capítulo el alto número de jugadores con los que cuenta el primer equipo, con un total de 32, (se me olvidó citar en el antiguo post a Armenteros), y una vez analizado también el cuerpo médico.

Y es que cara a la próxima temporada, desde la dirección deportiva se ha decidido dar la batuta del equipo a Antonio Álvarez. El de Marchena ya estaba de segundo entrenador en el banquillo Sevillista, con Julián Rubio, en aquel descenso de Oviedo, allá por la temporada 96-97 si no recuerdo mal (fue la siguiente a la del famoso descenso administrativo del 1 de Agosto de 1995). Un cargo que ha ocupado de segundo entrenador hasta hace dos campañas, cuando Manolo Jiménez decidió prescindir de él debido a la mala relación existente entre ambos, y que se ha ido poniendo de manifiesto con el paso del tiempo.

Es decir, que volvemos a una situación que se podía haber dado hace ahora tres temporadas tras la marcha de Juande Ramos, pero entonces el Club, desde la dirección deportiva, decidió confiar en Manolo Jiménez, y en palabras de Jose Mª del Nido aún recuerdo que dijo: "que había dos candidatos, pero que se había optado por Manolo Jiménez porque éste si había estado al frente de un grupo como entrenador, niemtras que Antonio Álvarez no". Ahora tras diez jornadas y una Final al frente, se confía en el marchenero.

Antonio Álvarez, que cogió al equipo durante once partidos, se limitó a cumplir los objetivos (algunos podéis pensar que igual que lo hizo Manolo Jiménez la temporada anterior), pero a diferencia del de Arahal, armaba bastante menos ruido, tanto a diario como en rueda de prensa, se limitaba a ganar los partidos de casa, y aunque no se llegó a producir la metamorfosis completa deseada, si hubo un intento de variar el estilo de juego para dar un mejor trato del balón, aunque el juego era demasiado horizontal y demasiado lento en cuanto a transiciones de ataque se refiere.

Cierto es que la línea medular del Sevilla FC no daba para mucho más la temporada pasada, dado que Lolo ha llegado a convertirse en el tercer hombre más utilizado en el centro del campo con Antonio Álvarez, por lo que, con el debido respeto para el canterano, así le lucía el pelo a un equipo que aspira aconseguir puestos de Champions League en las últimas temporadas.

También es cierto que gracias a su mano izquierda, y a su llegada en tiempos de tempestades al banquillo Sevillista, Antonio Álvarez, supo enganchar, motivar y concienciar a los hombres claves de ataque (léase Luis Fabiano, Kanouté, Capel y Adriano). Motivos más que suficientes para ganar partidos y sumar puntos, dado que son hombres que marcan claramente las diferencias. (Jesús Navas nunca se desconectó).

En alguna entrevista posterior a la finalización de la Liga, hablaba Antonio Álvarez de crear un Sevilla FC potente en el centro del campo, en cuanto a fuerza, dinamismo y presión. Para ello no sólo basta con las intenciones, sino que hay que darle mimbres para ello. NO sé yo si el italiano Guarente (que tiene muy buena pinta), será capaz de complementar a Zokora, pero si queremos volver atrás a los tiempos de Dani Alves, Poulsen y Keita (todos estos eran vitales a la hora de trabajar en el centro del campo), creo que habrá que completar la plantilla con algún hombre más en la medular. ¿Será Borja Valero la pieza necesaria que falta?. Yo no lo sé, pero lo que sí tengo claro, y la dirección deportiva de la entidad también, es que en la línea del centro del campo sobran hasta dos y tres hombres.

Suerte al bueno de Antonio Álvarez, lo cuál significará que nos irá muy bien a todo los Sevillistas. Y si encima lo consigue con un fútbol atractivo y moderno, pues mucho mejor. El Sevilla FC, tras la marcha de Juande Ramos sigue confiando en el modelo de entrenador de la casa. También lo hizo previamente al manchego, con la contratación de Joaquín Caparros, aunque inicialmente las circunstancias para su fichaje fuesen otras muy diferentes a las actuales. El tiempo, como gran sabedor que es, nos dará la solución en menos de un año. Esperemos, por el bien de todos, que continúen los tiempos de grandeza, esos con los que nos deleitamos en la actualidad y que no nos cansamos de disfrutar. 

2 comentarios:

José L. Villa dijo...

Para designar el miembro del banquillo no ha existido la planificación deportiva.

Si hubiese habido planificación se hubiera buscado entrenador en el mes de febrero/marzo, y no esperar al mes de mayo y porque ganó un partido (Final de Copa) y metió un gol Rodri en el 93'.

Julián Ruiz dijo...

A/A Jose L. Villa
Si no te falta razón. Planificación había, incluso antes de cesar a Manolo Jiménez. Otra cosa bien distinta es que el entrenador apetecible, a lo mejor, se ha comprometido para entrenar a la selección de su país, y como lo que queda en el mercado no termina de convencer, por diferentes motivos, y Antonio Álvarez ha cumplido los objetivos, pues eso, seguimos con el modelo entrenador de la casa.

Saludos.