Si hace tan sólo unos días se conocía la triste noticia que Miki Roqué (jugador del Betis) padece un tumor en la pelvis, del que va a ser operado en muy breve espacio de tiempo, en el día de hoy se ha conocido que el defensa del FC. Barcelona, Eric Abidal, que jugó el pasado domingo en el Ramón Sánchez Pizjuán, padece otro tumor, en este caso, localizado en el hígado y del que será intervenido de urgencias el próximo viernes.
Son jóvenes y, en muchos casos, unos privilegiados de la vida. Pero no siempre la felicidad se consigue con el dinero. Suerte han tenido de disponer de unos servicios médicos casi personalizados y que le detecten el tumor a tiempo para poderlo extraer.
Para ellos, a día de hoy, el partido más importante lo van a jugar contra la salud y su propia vida. Otros, igual de jóvenes, perdieron ese partido en el propio terreno de juego. Otras personas, que no son futbolistas, se encuentran con este tipo de enfermedades y otras igual de graves, en sus vidas personales.
Por eso, cuando oigo hablar de este tipo de enfermedades, siempre toco madera y digo "¡Qué Dios nos libre de ellas!".
Mucho ánimo desde estas líneas para los afectados (futbolistas o no), así como para sus respectivas familias, que sufren este sin vivir diario con las enfermedades de sus seres más queridos.
1 comentario:
Hola Julián comparto tu entrada al completo y me solidarizo con todas esas personas que actualmente libran esa dura batalla contra la salud,deseandoles a todos su recuperación completa y su vuelta a la vida cotidiana de cada cual,como dices ¡que dios nos libre! un abrazo hermano.
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