Así he decidido titular el post tras las ausencias importantísimas que el At. Madrid tenía en la línea de vanguardia. No cabía en mi mente otro resultado que no fuese la victoria, más trabajada o menos, pero estaba convencido de que la mejoría del Sevilla FC y las ausencias del rival iban a consolidar la tercera victoria consecutiva en el campeonato liguero.
No pudo ser, a pesar del excelente momento de forma por el que atraviesa Jesús Navas, auténtico alma máter y hombre franquicia de este equipo.
Comenzó perdiendo muy pronto el Sevilla FC (minuto 9), tras una pérdida, otra más, de Coke en la salida de balón. Jugábamos ante un equipo correoso y muy juntito puesto sobre el campo, que asfixiaba en cada acción defensiva, y encima íbamos por detrás en el marcador.
Una primera mitad marcada por el ritmo cansino y defensivo del At. Madrid, conjunto sólido y solidario en las labores de destrucción. Muchísimas interrupciones y marcajes muy cercanos a los Rakitic, Kanouté y a los hombres de banda. Encima, ayudado por la permisividad del colegiado Álvarez Izquierdo, que incluso permitía que los colchoneros jugasen en varias ocasiones hasta con las manos.
Lo dicho, pésima primera parte, donde no existió el Sevilla FC.
Tras volver de los vestuarios, a los pocos minutos, en una contra errada por el At. Madrid contragolpea el Sevilla y Babá se estrena como goleador a pase del de siempre, Jesús Navas. En directo me parecía fuera de juego, pero el linier acertó e hiló bastante fino.
De ahí hasta el final sólo existió el dominio del equipo local, el cuál acusaba el cansancio a medida que pasaban los minutos. Spahic tuvo que retirarse lesionado. Un desacertado Rakitic cedió su puesto a Trochowski. Lo intentaba el Sevilla FC y pudo adelantarse en el marcador si Reyes acierta en un cabezazo al enésimo centro de Jesús Navas. Pero tampoco pudo ser.
Pasaban los minutos y había jugadores sevillistas que acusaban el cansancio con el paso de los minutos. Pesaban las piernas de Reyes, que de por sí anduvo casi nulo durante todo el partido. El ritmo del partido también pasaba factura a Kanouté y Medel. Por si fuese poco, Babá también se tuvo que retirar lesionado entrando Manu del Moral en su lugar, cuando se presumía que sería José Antonio Reyes el sustituído.
Pero la polémica quedó para el final. Internada del de siempre, Jesús Navas, que centra y marca Manu del Moral, para mí en fuera de juego. Por poco, pero más adelantado que la defensa colchonera y que el balón en el centro del palaciego. Al igual que en el gol del empate sevillista, el linier volvió a hilar bastante fino al anular en el minuto 89 el gol que hubiese dado al Sevilla una trabajada victoria.
Al final, un punto que me sabe a poco dado que pensaba que le íbamos a ganar a un rival que no tenía mordiente arriba. También es justo decir, aunque esté feo quejarse, que a árbitros como éste lo quiero yo fuera de casa, por ejemplo, para la próxima semana.
Ahora toca rendir visita al Molinón (sábado 20:00 h), donde faltará Gary Medel por acumulación de amonestaciones y donde vamos a encontrarnos a un correoso Sporting de Gijón , que se está jugando la vida. Temo mucho a ese partido, pero habrá que lograr tres puntos por lo que pueda pasar con la inmediata visita del FC. Barcelona al Ramón Sánchez Pizjuán.